El ambiente festivo que envolvía el concierto de Agua Marina se transformó en terror la noche del miércoles 8 de octubre, cuando un ataque armado interrumpió abruptamente la presentación de la agrupación en el Círculo Militar de Chorrillos – sede Tarapacá.
Lo que debía ser una noche de música y celebración se convirtió en una estampida de miedo: disparos dirigidos hacia el escenario dejaron cuatro personas heridas, entre ellas Luis y Manuel Quiroga Querevalú, dueños y fundadores de la orquesta norteña.
Una ráfaga que detuvo la música
Los testigos relataron que el ataque se produjo mientras la agrupación interpretaba uno de sus temas más conocidos. En videos difundidos en redes sociales, se aprecia cómo el sonido se corta de golpe, los músicos intentan cubrirse y los asistentes corren desesperados en medio de los gritos.
“Fue terrible, todos pensábamos que era una pelea, pero después vimos que alguien había sacado un arma. Nadie entendía qué pasaba”, narró una mujer que asistió al evento con su familia.
Las primeras versiones indican que el ataque habría sido ejecutado con una mini UZI y dirigido directamente hacia el escenario. El presunto sicario huyó en una motocicleta tras disparar varias ráfagas.
Los heridos: Luis Quiroga en estado grave
El general Felipe Monroy, jefe de la Región Policial, confirmó que los heridos son el sonidista, el baterista y los hermanos Luis y Manuel Quiroga Querevalú.
- Manuel Quiroga sufrió un impacto de bala en el muslo y se encuentra fuera de peligro.
- Luis Quiroga recibió tres disparos, uno de ellos en el tórax, lo que lo mantiene en estado delicado.
“Lo que puedo dar cuenta es que hay cuatro personas heridas. El caso más preocupante es el de Luis Quiroga, con tres impactos, uno en el tórax”, precisó Monroy.
Conmoción en el mundo de la cumbia
El ataque ha generado indignación y miedo entre músicos y fanáticos. En redes sociales, las etiquetas #FuerzaAguaMarina y #Chorrillos se convirtieron rápidamente en tendencia, con miles de mensajes de apoyo y reclamos por mayor seguridad en los espectáculos públicos.
El hecho recuerda lo ocurrido meses atrás, cuando el músico Paul Flores perdió la vida en un ataque armado durante una presentación pública, encendiendo nuevamente las alarmas en el mundo de la cumbia peruana.
Investigación en curso
La Policía Nacional ha iniciado las diligencias para identificar a los autores materiales e intelectuales del ataque, sin descartar un posible ajuste de cuentas. También se reveló que el evento no contaba con las garantías de seguridad requeridas.
Mientras tanto, Agua Marina aún no se pronuncia oficialmente. Lo único cierto es que la violencia volvió a interrumpir la música en el Perú, dejando al descubierto la vulnerabilidad de los escenarios frente al crimen organizado.
