Personal de salud que cosió cortes en el cuerpo a víctima no se percató de metal incrustado en su espalda. Tiempo después, joven fue llevado de emergencia a centro de salud en donde le extrajeron el puñal.
De Ripley. Un muchacho de 28 años, vivió por días con un cuchillo incrustado en la espalda, con el cual fue atacado por unos ladrones.
Gerson Tarazona Gálvez (28) fue atacado por una pandilla de ladrones que lo hirieron luego de robarle sus pertenencias cuando se dirigia a su hogar en la ciudad de Huánuco.
Los ladrones le clavaron el cuchillo en la espalda en el lado izquierdo, por lo que fue llevado al hospital Valdizán en donde le suturaron la herida, pero quedó con un intenso dolor. Posteriormente, Tarazona se mudó al distrito de Pangoa en la región Junín, en donde empezó a sentirse mal, por lo que Judith Aguilar, familiar del muchacho, al ver que le dolía la espalda, no podía levantar los brazos y le hacía complicado trabajar, lo llevó al hospital de San Martín de Pangoa.
El médico de guardia pidió una Rayos X, cuando vio la placa quedaron sorprendidos ya que se pudo visualizar que un objeto punzocortante se encontraba alojado en su cuerpo. Inmediatamente fue intervenido quirúrgicamente para extraerle el cuchillo y de esta forma logrando salvarle la vida.
“El médico de guardia lo evaluó y ordenó su inmediata intervención en la sala de operaciones, por suerte Gerson fue atendido a tiempo ya que su salud se empezaba a complicar”, relataron sus familiares en Huánuco.
“El personal de nuestro nosocomio esta dispuesto a la atención médica oportuna y exhaustiva de nuestros galenos, este joven de 28 años pudo salvarse y su pronta recuperación le permitirá continuar con sus deberes con normalidad”, recalcó Rosa Bertha Diaz Mayta, directora del Hospital de Pangoa y de la Red Integrada de Salud Pangoa.
El objeto punzocortante que estaba alojado en la espalda de Gerson, medía unos 10 centímetros apróximadamente.