En una madrugada marcada por la incertidumbre, el congresista José Jerí (Somos Perú) juró como presidente de la República este viernes 10 de octubre, luego de que el Parlamento aprobara la vacancia de Dina Boluarte.
Jerí, de 38 años, asumió el cargo en su calidad de titular del Congreso —función que ejercía desde julio— siguiendo la línea de sucesión establecida en la Constitución. “Hoy asumo con humildad la presidencia de la República por sucesión constitucional, para instalar y dirigir un gobierno de transición, de empatía y de reconciliación nacional, de amplia base. Tenemos que construir, juntos, acuerdos mínimos”, expresó en su primer mensaje a la Nación.
Un tercer presidente en cinco años
Con su asunción, José Jerí se convierte en el tercer mandatario del quinquenio 2021-2026, tras Pedro Castillo y Dina Boluarte. El relevo ocurre a tan solo seis meses de las elecciones generales de 2026, en un escenario de crisis política e inseguridad ciudadana.
Jerí ingresó al Parlamento en 2021 como accesitario de Martín Vizcarra, inhabilitado por el Caso Vacunagate. Durante su gestión parlamentaria evitó cuestionamientos, hasta que en diciembre pasado fue denunciado por presunta violación sexual en una reunión privada. Sin embargo, el caso fue archivado por la fiscalía.
Primeros compromisos
En su discurso, el nuevo mandatario se comprometió a “ganar la guerra contra la delincuencia” y garantizar la transparencia de las próximas elecciones. Estas promesas llegan en un momento en que la inseguridad se ha convertido en la principal preocupación ciudadana y la causa directa de la caída de Boluarte, quien perdió respaldo tras el atentado contra la agrupación Agua Marina en Chorrillos.
Apoyo en el Congreso
La investidura de Jerí se dio con el respaldo mayoritario del Parlamento, que rechazó una moción de censura en su contra. La propuesta, impulsada por Jaime Quito (Bancada Socialista), obtuvo 36 votos a favor, 61 en contra y 17 abstenciones.
La presidencia del Congreso recayó en Fernando Rospigliosi (Fuerza Popular), quien hasta entonces ocupaba la primera vicepresidencia.
La juramentación de Jerí abre un nuevo capítulo de transición, con la mirada puesta en la estabilidad política y el desenlace de un quinquenio marcado por la convulsión y la desconfianza.