La Municipalidad Distrital de Amarilis rompe décadas de abandono. Hoy, tras más de 80 años de olvido, el centro poblado de La Esperanza comienza a renacer gracias a la intervención de más de 5 kilómetros de vías con trabajos de mantenimiento y afirmado, beneficiando directamente a más de 1,500 familias.
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Las zonas intervenidas —postergadas históricamente por gestiones anteriores— hoy son parte del nuevo mapa del desarrollo local. Esta intervención se viene ejecutando en tres tramos fundamentales:
Primer tramo: Av. San Francisco; segundo tramo: Jr. San Pablo, San Carlos, Divino Maestro, Psj. San Jorge y el tercer tramo: Jesús de Nazareno, Calle 4 y Jr. San Carlos.
Las condiciones en las que vivían los vecinos eran indignas: calles de tierra, polvo en verano, barro en invierno, vehículos que no ingresaban, servicios que no llegaban. Pero eso cambió.
“Más de 80 años tuvieron que pasar para que una gestión los mire de frente. Hoy, La Esperanza ya no es solo un nombre, es una realidad. Estamos saldando deudas históricas con hechos, no con discursos. Este gobierno local vino a trabajar, y lo estamos demostrando kilómetro a kilómetro”, enfatizó el alcalde Roger Hidalgo durante la inspección del tercer tramo.
El impacto social es enorme. Una vecina, de la Calle 4, no ocultó su emoción: “Ninguna autoridad se acordó de nosotros en más de 80 años. Vivíamos entre promesas que nunca se cumplieron. Hoy vemos maquinaria, trabajadores y calles afirmadas. Gracias, alcalde, por darnos algo que creímos imposible.”
Este impulso de progreso es posible gracias al Convenio de Colaboración Interinstitucional suscrito en 2025 entre la Municipalidad Distrital de Amarilis y el Batallón de Ingeniería del Combate Motorizado Huascarán N.° 112 del Ejército del Perú – Tingo María, una alianza estratégica que hoy se traduce en obras concretas y esperanza para el pueblo.
